Este lunes me he estrenado como monitor turístico con una ruta por mi tierra, El Villar. Ha sido un acercamiento a este mundo del turismo, como espectadores, mis compañeros de la Casa de Oficios de Oria junto con Noe, y como escenario, el inmejorable entorno de Olías.
Una ruta destinada a un público preparado para conocer los encantos ocultos y sin explotar de un lugar privilegiado. Fue utilizado como asentamiento desde la Edad del Cobre, posteriormente habitado por romanos y por árabes que dejaron su huella y una forma de vida que hemos heredado y que seguimos disfrutado aun en nuestros días.
Fue un paseo de casi 6 km en el que pudimos apreciar restos árabes catalogados como B.I.C. (Bien de Interés Cultural), tales como la Torre Vigía de EL Villar o El Fuerte de Olías, así como disfrutar del bello paisaje otoñal marcado por los álamos del cauce del arroyo. También visitamos un árbol singular, el enebro centenario que se sitúa en las inmediaciones del Collado de la Madera.
Las sensaciones en mi primera ruta guiada fueron buenas, aunque con algunos fallos que se pueden subsanar con la experiencia.
Fotos de Andrés Martínez
Fotos de Andrés Martínez
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